Bolivia y su deforestación alarmante.
Bolivia y su deforestación alarmante.
Damaris Olivia Iva Cordero.
Bolivia posee una extensa superficie de bosques, principalmente en su región sub-tropical y tropical. Sin embargo, se enfrenta a un desafío significativo en cuanto a la deforestación, con una pérdida aproximada de 200.000 hectáreas por año, especialmente en las tierras bajas, mientras que la degradación forestal es más notable en los bosques andinos.
Actualmente, la ganadería se sitúa como la principal causa directa de deforestación en el país, seguida por la agricultura mecanizada a mediana y gran escala, principalmente para la producción de soya, y luego la agricultura a pequeña escala. Además, existen causas subyacentes que contribuyen a este problema, como la apertura de la economía agrícola a los mercados internacionales y la presencia de debilidades institucionales que dificultan la implementación efectiva de las leyes agrarias y forestales.
Durante el último año, el auge de la deforestación se concentró principalmente en algunos municipios de la Chiquitania y alcanzó niveles alarmantes en el Chaco, donde se perdieron 121.024 hectáreas de bosque, casi alcanzando un récord histórico. Lo más llamativo es que la mayoría de la deforestación ocurrió en solo cinco municipios del país. Encabezando la lista se encuentra San Ignacio de Velasco, con una pérdida de 63.360 hectáreas, seguido por Charagua con 30.469 hectáreas. En este último municipio, la deforestación está principalmente relacionada con la ganadería practicada por nuevas colonias menonitas.
En el norte de la Chiquitania, la deforestación asociada a la ganadería prevalece y se concentra en San Ignacio de Velasco (63.360 ha), San Rafael (30.492 ha) y San Miguel de Velasco (47.046 ha). En este último municipio, parte importante de la deforestación reportada se debe a una grave degradación del bosque, reduciendo la cobertura boscosa a menos del 30% del área.
En el este, San José de Chiquitos (47.134 ha) se ha convertido en un motor de la reciente expansión de la producción de soja. En cuanto a la conversión de ecosistemas no boscosos, se concentra principalmente en el departamento de Beni, donde casi el 50% de esta conversión, principalmente para la expansión ganadera, tuvo lugar en los municipios de San Ramón (42.884 ha), San Andrés (30.655 ha), Santa Ana de Yacuma (20.372 ha) y San Joaquín (14.565 ha).
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