LAS PRECARNAVALERAS DE SANTA CRUZ:

 UN VIAJE POR SU HISTORIA Y EVOLUCION 

Los ritmos contagiosos de la banda, el brillo de los trajes y la alegría de las comparsas anuncian la llegada del Carnaval Cruceño con las Precarnavaleras. A lo largo de los años, este evento ha pasado de ser una simple antesala de la fiesta grande, a convertirse en un espectáculo cultural, que cada año reúne a miles de personas en las calles de Santa Cruz de la Sierra y ha evolucionado desde sus inicios.

Desde sus comienzos ha pasado por grandes cambios ocurrido por diferentes factores, desde la crisis en la década de los 90, por temas políticos como también económicos, cambios de recorridos y se estableció la Asociación de Comparsas Carnavaleras de Santa Cruz (ACCC) que en la actualidad es uno de los responsables del carnaval cruceño junto a otros programas como Actualidad Carnavalera, las Precarnavaleras han sido parte de la historia de estas fiestas que han marcado el calendario festivo a través de los años.

LOS BARRIOS, EL ORIGEN DE SU NACIMIENTO

Las Precarnavaleras nacieron como encuentros informales en los barrios de Santa Cruz, donde comparsas y vecinos se reunían para celebrar antes del Carnaval. Estas festividades crecieron con el tiempo hasta convertirse en eventos organizados, con desfiles, música y presentaciones de reinas. Donde una de las primeras reinas fue Soledad Árrien Gutierrez en 1937 con 17 años de edad y entonces estaba como autoridad municipal René Ibáñez C. -segúnel libro “400 años de Carnaval Cruceño” de Nino Gandarrillas – las elecciones se llevaron a cabo por la edición el matutino donde a través de un cupón los lectores elegían a la mas linda de un grupo selecto de candidatas.

En 1981, la ACCC comenzó a regular y coordinar el desarrollo de estas fiestas, dándoles un carácter más oficial. Durante la década de los 80 y principios de los 90, las Precarnavaleras se convirtieron en espectáculos multitudinarios, con recorridos que pasaban por la Plaza 24 de Septiembre y avenidas principales como la Monseñor Rivero. -según el libro “Fiesta Grande: Carnaval Cruceño” de la ACCC-.

Sin embargo, no todo fue crecimiento. A mediados de los años 90, las Precarnavaleras comenzaron a enfrentar dificultades. La crisis económica y los problemas políticos se tornó cada vez más compleja y la falta de ingresos, aun así, las Precarnavaleras que eran el inicio del carnaval se llegaba a celebrar, mostrando una alegría cruceña.

En 1995, la proclamación de Carla Patricia Soria Galvarro como la Reina del Carnaval se llevó a cabo con una verbena popular, tomando mas fuerza la elección y reduciendo la importancia del Minicorso, una de las principales actividades Precarnavaleras. Para 1996, el Minicorso fue cancelado, restándole importancia a las Precarnavaleras lo que generó decepción entre los carnavaleros

Para 1997 la ACCC estableció un premio a la mejor Precarnavaleras, con la esperanza de incentivar la participación de comparsas y ciudadanos, dándole mayor importancia y buscando enmendar la cancelación del minicorso que se realizó un año antes. Pero a pesar de este esfuerzo, en 1998 las Precarnavaleras estaban al borde de la desaparición por diferentes factores. 

La prensa y ciertos sectores de la sociedad señalaban problemas como el desorden y la falta de seguridad, por el poco interés que le daban a las precarnavaleras, lo que llevó a un fuerte debilitamiento de estas festividades. La ACCC y el programa Actualidad Carnavalera, intentaron recuperar la importancia de estas fiestas lanzando campañas de difusión y estrategias de incentivo.

ALGUNAS REINAS DEL CARNAVAL CRUCEÑO

1937 Soledad Árrien Gutierrez 

1938. No hubo reina

1939. Aida Peredo Zambrana

1940. Mary Justiniano Castedo

1941. Laura Salmón Mercado

1942. Argentina Peña Parada

1943. Pepita Ramírez Marco

1944. Adriana Amelunge Ibáñez

1945. M. Elena Landívar Mansilla 

1946. Marcela L. Bruno Antelo

1947. Elva King Landívar

1948. Aida Cronembold Montero

1949. Lidia Ibáñez Álvarez

1950. Miriam Velasco Roca

1951. Martha Pinto Peredo

1952. Nelly Bruno Antelo

1953. Teresa Díez Moreno

1954. María T. Vaca Díez M.

1955. Marcela Justiniano Mercado

1956. Gisselle Bruun Sciaroni

1957. Lucy Roca Sensano

1958. Sonia Aguilera Bejarano

1959. Mercedes Vaca El-Hage

A través de los años el carnaval cruceño ha ido cambiando y adaptándose, hoy la Asociación Cruceña de Comparsas Carnavaleras (ACCC) es una de las encargadas de la coronación, por otra parte las candidatas a reinas del carnaval cruceño ahora tienen que pasar los dieciocho (18 años)y formalizar la inscripción correspondiente en la entidad, dentro del plazo establecido, indicando: nombre y apellidos, edad y alegoría de la “Fantasía”, así como a la sociedad o agrupación que representa, legalmente constituida. La última vez que se eligió democráticamente junto a todo el pueblo cruceño como reina fue Maricruz Ribera en 2004, ganó unas elecciones mediante voto telefónico. La comparsa coronadora fue Los Holgazanes. 

La Reina del Carnaval no solo encabeza el Corso, sino que también representa la alegría y la identidad cruceña en cada evento. Desde las tradicionales Precarnavaleras, donde lidera los desfiles por el centro de la ciudad, hasta las acciones sociales que llevan la esencia del Carnaval a sectores vulnerables, su labor va mucho más allá del espectáculo.

Por su parte, Norah Vaca Chávez, quien fue hija de una de las reina del Carnaval en su juventud, relataba que antes las fiestas de calle eran más tradicionales. “Las serpentinas y los polvos de colores eran esenciales en la diversión. Ahora han sido reemplazados por otras formas de celebración, pero la esencia del Carnaval cruceño sigue viva”, afirma.

PROCLAMACIÓN: MINICORSO UNA NUEVA ETAPA

Con la llegada del Carnaval, Santa Cruz se llena de fiesta y tradición con sus eventos más esperados: las Precarnavaleras, el Minicorso y el Corso. Estas celebraciones reúnen a miles de cruceños y turistas para disfrutar del esplendor de las comparsas, la música y el brillo de la Reina del Carnaval.

El Minicorso nació como una extensión de las Precarnavaleras, convirtiéndose en una presentación en miniatura del gran Corso de Carnaval.

Originalmente, su objetivo era dar mayor brillo a la Proclamación de la Reina del Carnaval, que antes se realizaba en espacios cerrados, como el Club Social 24 de Septiembre, sin acceso para el público. -según el libro “400 años de Carnaval Cruceño” de Nino Gandarrillas

No fue hasta 1998 cuando el Minicorso se consolido con un mayor apoyo, a través de una gran convocatoria en la avenida Roca-Coronado. Aunque la participación de comparsas y reinas fue más moderada, el evento logró reunir a miles de personas y concluyó con la proclamación de la Reina en la Feria Exposición (EXPOCRUZ).

EL CORSO: EL DESFILE MÁS ESPERADO DEL AÑO

Considerado el evento central del Carnaval Cruceño, es un majestuoso desfile donde comparsas, carrozas y bandas recorren las principales avenidas de la ciudad. La gran protagonista de la noche es la Reina del Carnaval, quien deslumbra con su elegancia y alegría desde su imponente carroza.

Si bien las Precarnavaleras son el preámbulo del Carnaval, el Corso es su máxima expresión. Este desfile masivo es la gran “Entrada de Carnaval” y se ha practicado en Santa Cruz desde hace más de un siglo.

Los registros históricos mencionan el Corso desde 1918, describiéndolo como una tradición solemne. En 1926, la palabra “Corso” aparece por primera vez en los medios de comunicación locales, y para 1932 ya se habla de comparsas y de la participación de damas de la alta sociedad cruceña. -según el libro “400 años de Carnaval Cruceño” de Nino Gandarrillas-. Joaquín Banegas -el fallecido ex presidente de la ACCC-, menciono en el año 2012 para una nota que salió sobre el carnaval que, en su infancia, las comparsas estaban formadas exclusivamente por varones. “Las mujeres eran anfitrionas y aguardaban a los varones en sus casas de espera, o eran elegidas reinas”, comenta. Con el tiempo, esta dinámica cambió, permitiendo una mayor inclusión de las mujeres en las comparsas y en las festividades en general.

A lo largo de los años, el Corso ha pasado por diferentes etapas y ubicaciones:

• 1945: Se concentraba en la calle Junín a las 6 p.m.

• 1953: Se traslada a la avenida Velarde.

• 1955: Se realiza en la Plaza Principal.

•1959: Se establece un reglamento detallado, incluyendo multas a quienes participaban en estado de ebriedad.

• 1962: La partida se traslada al parque El Arenal.

• 1964: Se define un recorrido más amplio, con la concentración en El Arenal y el desfile pasando por calles emblemáticas hasta la Plaza Principal.

De tal manera al pasar del tiempo se ha llegado a cambiar de diferentes formas la ruta del corso. -que nos indica el libro “400 años de Carnaval Cruceño” de Nino Gandarrillas.- 

A lo largo de las décadas, el Corso ha evolucionado hasta convertirse en el evento más esperado del Carnaval cruceño, atrayendo comparsas, bandas y espectaculares carros alegóricos que representan la alegría y la creatividad de Santa Cruz.

Para conocer más sobre la experiencia de quienes viven el Carnaval desde dentro, conversamos con Manfred Sarabia, un joven que ha participado activamente en las Precarnavaleras y el Corso desde 2017.

"Para mí, el Carnaval cruceño es una parte fundamental de mi vida. Comencé en 2017 participando y desde entonces no he faltado ni a una Precarnavalera ni al Corso. Es una experiencia única porque te permite compartir con amigos, vivir nuestra cultura y ver cómo todo el pueblo se une en una sola fiesta. Además, cada año el nivel de las carrozas y las presentaciones sube muchísimo. No es solo una fiesta, es una expresión de lo que somos los cruceños", nos cuenta emocionado Manfred Sarabia de 25 años, coreógrafo y bailaron con de 10 años de trayectoria en el baile. 

El Carnaval Cruceño es una celebración que trasciende el tiempo, fusionando historia, cultura y alegría en cada una de sus expresiones. Desde las Precarnavaleras hasta el gran Corso, esta fiesta representa la identidad de un pueblo que vive y siente su tradición con orgullo.

La elección de la Reina del Carnaval no solo simboliza la belleza y elegancia de la mujer cruceña, sino que también resalta su rol como embajadora de la festividad y promotora de la cultura local. A su vez, la participación activa de comparseros y ciudadanos demuestra que el Carnaval es una manifestación colectiva, donde cada persona aporta su entusiasmo para mantener viva la esencia de la celebración.

Testimonios como el de Manfred Sarabia nos recuerdan que el Carnaval no es solo un evento anual, sino una experiencia que une generaciones y fortalece el sentido de comunidad. En Santa Cruz, el Carnaval es más que una fiesta: es un legado que continúa evolucionando, pero siempre conservando su esencia que lo hace único.

ENTREVISTA DE LAS PRECARNAVALERAS






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